Vol 4. (6). Año 2024
NO ES IGUAL
UNA SOCIEDAD POLARIZADA
QUE POLITIZADA
Por Dr. Miguel Alfonzo
“El mayor truco del diablo es hacernos creer que no existe“… famosa frase del poeta francés Charles Baudelaire que sirve para ilustrar cómo la incredulidad nos convierte en presa fácil de un enemigo astuto. De forma análoga, podemos decir que, el gran triunfo del neoliberalismo es la despolitización y la desideologización, creando realidades y/o matrices fantasiosas, que nos alienan, ocultándonos la gran realidad, la cual es que muchas de las grandes desgracias que ha sufrido la humanidad en los últimos dos siglos, ha sido por causa del capitalismo, y su nueva modalidad, el neoliberalismo. Pero, mientras más despolitizada esté una sociedad, mucho más alejada está de percibir tal realidad en su pleno y terrorifico resplandor.
Efectivamente, el neoliberalismo surge con fuerza a partir de dos puntos claves que lo definen en los años 70: la despolitización y la desideologización. A partir de los informes Crozier (para Europa) y Huntington (para América Latina) desarrollados por la Trilateral, señalaban los riesgos de una sociedad politizada y activa en el ámbito de la toma de decisiones. Su conclusión fue clara, impide las reformas y genera conflictos. Por tanto, hay que despolitizar a la sociedad. De ese modo se crea la sustancia del neoliberalismo: el «yo», por encima del «nosotros».
JÓVENES,
ELECCIONES Y
REDES SOCIALES DIGITALES
Por Dr Francisco Herrera
Estamos en año electoral. Además de Venezuela, más de 50 países celebrarán este año elecciones presidenciales o legislativas, con la participación de cerca de la mitad de la población mundial. Los procesos electorales tienen asociada, frecuentemente, una agenda especulativa/analítica acerca de posibles resultados, población votante, correlaciones de fuerzas nacionales y regionales, injerencia mediática, corporativa o internacional, entre los temas con preferencias.
En este contexto, cada día cobra mayor relevancia un debate muy rico por su importancia estratégica, tanto en lo político como en lo cultural: se trata de la imbricación jóvenes-redes sociales digitales. Ambos factores, por separados, constituyen lo que los analistas internacionales llaman gamechangers, es decir, factores que pueden modificar un resultado electoral de manera radical; pero juntos, constituyen una variable que amerita particular atención, fundamentalmente en las sociedades (la mayoría de ellas) con pirámides demográficas de base ancha.
Por otra parte, no se debe obviar que el binomio jóvenes-redes sociales digitales es un producto tecno-cultural que está precedido por numerosos determinantes históricos, entre los que habría que destacar: el incremento de la población urbana del planeta (que se acerca a un 60 % del total mundial); la refinación de la sociedad de la vigilancia que se da a partir de la demolición del World Trade Center; la expansión de una tecnología de guerra conocida como internet; y, más recientemente, los temores del capitalismo global que comienza a toparse con límites materiales reales. La cotidianidad de buena parte de la población mundial a inicios del siglo XXI, en su metrópolis occidental y la gran periferia occidentalizada a lo largo y ancho del Sur global, está referenciada por estos condicionantes históricos, que configuran un conjunto de coordenadas que modulan las subjetividades y las interacciones entre las personas, y las de estas con las naturalezas (la modificada por la ciudad o la amenazada globalmente).
Una reflexión
política
Por Dr. Carlos Aponte
Cuando teorizamos sobre el Estado, parto siempre de aquella célebre frase de Louis XIV, con 16 años, frente al Parlamento de París de 1655, cuando, ante la oposición de la asamblea, a las demandas del rey, argumentando razones de Estado, Louis XIV contra-argumenta: « ¡L’Etat, c’est moi ! » (¡El Estado, soy yo!). Con o sin razón, Louis XIV sintetiza en una frase a qué niveles puede ser reducido eso que llamamos “Estado”. Es decir, nos hace testigos de la fragilidad contenida en una palabra que suele vincularse con poder, burocracia, hegemonía, soberanía, libertad, patria, entre otras. Momento histórico que nos moviliza a decir, no, no, no, ¡NO! El Estado es, en primera instancia, la voluntad del pueblo soberano (Rousseau), aquel famoso Contrato Social; o aquel Estado a lo Max Weber: ese que existe como burocracia, como externalidad respecto a la sociedad, con su monopolio de fuerza y violencia. O aquella brillante formula de Marx: Estado = voluntad de la clase dominante. Y esta última síntesis marxista nos produce un cosquilleo que parece coquetear con la aristocracia, con lo aristocrático como forma y estilo de vida y que incluso suele y tiende a reproducirlo las diferentes clases sociales; es como si Luis XIV se hubiese engendrado en una estructura de clase para gritar desde estas burguesías hegemónicas de clase: « L’Etat, c’est moi! ». Y de hecho, ¿Qué es el Estado moderno o Posmoderno?
LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE 2024, EN LA VENEZUELA BOLIVARIANA:
UN RETO HISTÓRICO.
Por Dra. María Egilda Castellano
Venezuela Bolivariana, primeros pasos. Pinceladas.
El interesante y vigente tema propuesto para esta Edición Especial de la Revista El Vitral de la Ciencia, invita a una reflexión sobre el posible comportamiento de la juventud venezolana en las elecciones Presidenciales del 28 de julio próximo, en cuyos resultados está en juego el futuro de las transformaciones que como pueblo, decidimos emprender de la mano de un líder indiscutible, como fue nuestro Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, proceso que ha sabido continuar, con acierto, Nicolás Maduro Moros, como Mandatario elegido democráticamente, después de la muerte física de Hugo Chávez.
Decidirse a llevar a cabo una Revolución pacífica, no es tarea fácil, porque ello implica impulsar y consolidar transformaciones profundas en todos los sectores de la sociedad, y en especial, avanzar hacia la descolonización y la decolonialidad, del ser y el saber de todo el pueblo venezolano; romper con la dependencia que históricamente nos ha mantenido subordinados al desarrollo desigual y combinado del Sistema de Producción y Distribución Capitalista, como país proveedor de materias primas, fuerza de trabajo barata y sobre todo como población sumisa, alienada y culturizada a imagen y semejanza de quienes nos dominan. Esta decisión, sin duda requiere voluntad y claridad políticas, disposición y fuerza para resistir los embates de las respuestas de quienes tienen el poder económico y el dominio del mundo y, fundamentalmente, idear y avanzar en un proceso permanente de socialización, concientización o concienciación política sustentado en una educación que integre aprendizajes ético-políticos, culturales, sociales, ambientales y científico-técnicos, que cimentados en análisis históricos ayuden a comprender las razones que sustentan la necesidad de romper con las cadenas que nos mantienen subordinados al poder imperialista y que, parafraseando a Eduardo Galeano, nos inducen a “ser como ellos”; estos aprendizajes, interiorizados y asumidos por todas y todas, han de traducirse en comportamientos y acciones dirigidas a fortalecer la Revolución Bolivariana.
La educación integral o formación integral permanente no solamente debe ser responsabilidad del sistema escolar, sino de todo el sistema educativo, y de los otros aparatos ideológicos de Estado .La educación tiene una doble función: proporcionar conocimientos científico-técnicos e ideologizar en los valores de la clase dominante, en nuestro caso, se trata de construir la subjetividad revolucionaria, con su complejidad étnico-cultural (Lanz, Carlos, 2004), por lo que este proceso debe ser permanente y estar presente en todas y cada una de las instituciones, organizaciones y espacios donde se desenvuelve la vida cotidiana, porque la colonialidad cognitiva y cultural presente en nuestras subjetividades nos induce a continuar pensando, sintiendo y actuando en acuerdo a los valores del sistema capitalista al cual seguimos subordinados.
¿HAY DESPOLITIZACIÓN DE LA JUVENTUD?
Los tiempos que transcurren
y los que vienen
Por Lic Cécil Gerardo Pérez
Históricamente la juventud ha sido participante de múltiples formas de expresión política en el mundo. La protesta, la irreverencia, la inconformidad han sido acciones antisistema propias de la juventud en general. Específicamente, los años sesenta y setenta del siglo XX fueron el clímax de una juventud altamente politizada que se involucraba en diversas formas de activismo político más allá de partidos políticos tradicionales. Se lucha contra las injusticias, contra las desigualdades, las normas establecidas y percibidas como agravios a la humanidad, las guerras inútiles, provocadoras de sufrimientos y contra el sistema en general. Movimientos donde lo común, lo solidario, lo equitativo y lo colectivo tenían fuertes asideros.
Como dice Rancionero: “Es preciso que nuestros jóvenes sean rebeldes con causa para salirse de este capitalismo de vigilancia en el que vivimos. Cuestionar, pensar o actuar por sí mismos son herramientas de la juventud para evitar que te sorban el cerebro y te conviertan en un “zombie walking dead”. El inconformismo es un derecho y la libertad una necesidad vital” (1).
El Surf:
CORRER OLAS TIENE SU CIENCIA
Por Dra. Estalina Báez-Ramírez
Según la Real Academia Española el surf es un deporte náutico consistente en mantenerse en equilibrio encima de una tabla especial que se desplaza sobre la cresta de las olas.
EL origen del surf, contrario a lo descrito en múltiples textos que indican que surgió en Hawái, existen evidencias de su origen pre-inca 3000-1000 a.C. En la cerámica y en cuevas se han encontrado dibujos de pescadores montados en las olas sobre tablas de madera y lanchas confeccionadas con caña, conocidos como “caballitos de totora”
Caballitos de totora: el surf ancestral.
Los Mochica, sociedad ancestral del antiguo Perú, desarrolló elevadas capacidades de navegación interoceánica. Sin embargo, es poco lo que se ha descrito de su contribución al origen del surf. Los Huacos (cerámica) Mochica, confeccionados entre los siglos IV y XV d.C, representan “surfistas” que utilizan un caballito especial hecho solo para “surfar”. Los Mochica, comunidad indígena, en la actualidad pescan sobre sus caballitos de totora.
El padre Fray José de Acosta (1550), cuenta que era gran recreación para él mirar como los indígenas pescaban en el Callao: “Porque eran muchos y cada uno en su balsita como jinete o sentado… cortando las olas del mar, que es bravo allí donde pescan, parecían tritones o neptunos pintados sobre el agua” (Amayo-Zevallos E, 2010).
Entrevista Doctor Fernando Giuliani
Psicólogo Social
LA SOCIEDAD POLITIZADA:
LA DESPOLITAZACIÓN ES UN OBJETIVO
DE LA GUERRA HÍBRIDA
CONTRA VENEZUELA
Por Lic. Luisa Rodríguez Andarcia
Venezolano por arraigo desde hace 45 años y se define ¨más venezolano que cualquier cosa¨, aunque es nacido en Montevideo, Uruguay; se trata del doctor en psicología social Fernando Giuliani, profesor de la Universidad Central de Venezuela, donde lo ubicamos en un aula de clases rebosante de alegría de los jóvenes estudiantes, mientras los orientaba. Esperamos en los pasillos de la escuela de psicología y al salir nos expresa que hará uso de una hora libre para atender nuestra entrevista ya que, es muy valioso el tiempo que dedica a la orientación docente de los jóvenes por la importancia que eso tiene en la formación educativa, ciudadana y profesional de los futuros psicólogos.
ENTREVISTA A LA DRA. ALEXANDRA MULINO
Hay dos juventudes: Una que es apática, antinacionalista y otra, apática, desilusionada, que quiere irse
Por Lic Noel Briceño Ríos
Para la Socióloga, Doctora en filosofía y Jefa del Centro de Investigaciones Educativas de la Escuela de Educación UCV, el problema de la juventud de hoy, es la apatía generalizada a causa de factores emocionales, por ser víctimas de una guerra cognitiva que viene desarrollándose desde hace décadas y que está atrapada en la espiral digital, en la espiral de las tecnologías, que no les ha permitido ser críticos. Esos factores pueden estar influyendo en que los jóvenes no quieran encarar la política, que no se sienten polarizados y pertenecen a una masa denominada nini, pero que puede ser de repente crucial a la hora de un llamado a elecciones. A la hora de tomar decisiones.