EL PISOTEO DEL DERECHO INTERNACIONAL
Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo;
y no estoy seguro de lo segundo
Albert Einstein
Somos testigos directos como se ha pisoteado las leyes del derecho internacional, casi siempre de la mano de Estados Unidos, cuyo decadente imperio se niega a desaparecer. Numerosos e injustificables sucesos apuntan a que últimamente el mundo se ha enrumbado a la ley de la selva. Esos hechos que atestiguan las violaciones a la Carta de Naciones Unidas, la Convención de Viena y cualquier tratado de orden mundial. Es el “orden basado en reglas” que quiere imponer Occidente al resto del mundo.
Actualmente, estamos rodeados por 8 buques y un submarino nuclear de los EE. UU,. en el mar Caribe, cercanos a las fronteras marinas de Venezuela, cuando el gobierno de D. Trump dio la orden bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, a pesar de la ausencia de pruebas que sustenten la versión de la Justicia estadounidense, según la cual el presidente venezolano, Nicolás Maduro, lidera un cártel de drogas y facilita que desde el país transiten grandes cantidades de sustancias ilícitas con destino a EE.UU. Bajo este escenario, debemos recordar lo que EE.UU planificó hacia Irak, bajo la acusación de posesión de armas masivas.
Evidentemente, la verdadera razón de estas maniobras de las FF.AA. estadounidenses hacia Venezuela, es por la existencia de enormes reservas de petróleo que están en el territorio venezolano, que pueden durar más de 2000 años. Según, el profesor Manuel Mariñas (UBV), en un artículo reciente, basándose en datos publicados por “BP Statisticas Review of World Energía 2023,-2024”, de la “CIA World Factbook”, y de la EIA (Administración de de Energía de EEUU), solo Venezuela, con existencias de petróleo para los próximos 2.080 años (con el consumo actual de Vzla exclusivamente), podría sustentar la energía en el Planeta. Mientras que EE. UU., con su ritmo de consumo de petróleo es de 20 millones de b/d, sus reservas se agotarán en 9 años, y China tendrá para 5 años. Esa es la razón, no hace falta ser un analista internacional para llegar a esta conclusión.
El profesor Mariña agrega que si se compara el nivel de consumo mundial de petróleo con las reservas de todos los 8 países mayores productores de petróleo (sin incluir las reservas de Venezuela), podemos concluir que, si no se producen descubrimientos de reservas, en 57 años, el mundo solo quedaría a merced de las reservas del crudo venezolano.
Finalmente, el autor concluye que: El objetivo no es Nicolás Maduro, ni Diosdado Cabello ni el Gral. Vladimir Padrino López, tampoco el supuesto tren de Aragua o el cartel de los Soles. El propósito es, sin duda, el petróleo venezolano y lo que ello significa en caso de guerra de USA con China. La verdadera razón es el incontrovertible deseo de Los Estados Unidos de garantizar el futuro, a corto plazo, de su propia energía fósil, así como el logro de la supremacía petrolera frente a China, Rusia y el resto del mundo.
Ante estos escenarios reales, el pueblo venezolano, aparte de estar muy consciente de esta situación amenazante, debe estar preparado para cualquier ataque del imperio estadounidense. Se está jugando, no solo la soberanía del país, sino el futuro de la humanidad, y es por ello que, hasta ahora, en todos estos años, la estrategia de la política exterior del gobierno de Nicolás Maduro, ha sido contundente para ganar las numerosas contiendas en el terreno diplomático.
COMITÉ EDITORIAL