1492:
El choque, la expoliación y la formación del sistema global del capitalismo
Por MSc. Pedro Figueroa Guerrero
La conquista como colisión: una mirada crítica y desapasionada
En una de sus breves e interesantes reflexiones, el escritor Umberto Eco señalaba que el propósito fundamental de la historia era ayudarnos a entender por qué somos y actuamos como lo hacemos en el presente. Si nos ajustamos a la idea de Eco, la recordación de la llegada europea hace 533 años, al territorio que hoy denominamos América, nos obliga categóricamente a emprender una reflexión crítica y profundamente desapasionada. Un ejercicio analítico que no pretende revivir las posturas extremas e improductivas que polarizaron el debate histórico en torno a la “Leyenda Negra” o la “Leyenda Dorada” de la conquista, más bien se trata de examinar los hechos históricos con honestidad intelectual y una perspectiva de totalidad, reconociendo el proceso sistemático de expoliación y violencia fundacional que marcó el inicio trágico de la modernidad en este continente.
El 12 de octubre de 1492 no puede ser calificado de manera simplista como un mero “encuentro de dos mundos”, como algunos todavía insisten en presentar, fue el inicio de una terrible colisión, un choque violento y brutal que alteró la vida de todos los involucrados. Para los navegantes europeos, la inmensidad de la geografía americana, con su verdor exuberante y un clima sofocante, representó un desafío abrumador que contrastaba con su geografía conocida y domesticada. Este impacto psicológico y físico marcó la experiencia inicial del conquistador. El choque cultural y moral fue igualmente profundo, pues se encontraron con sociedades y costumbres radicalmente diferentes, que confrontaron su mentalidad educada bajo la estricta moral de la Iglesia y la Inquisición.
Sin embargo, el verdadero choque, el más catastrófico y devastador en sus consecuencias, fue el que sufrieron sin aviso los pueblos originarios, cuya existencia se vio truncada de forma abrupta.
Cristóbal Colón:
Los cuatro enfoques ideológicos de la construcción
del héroe fundacional de la colonialidad
(Siglos XVI-XXI)
Por MSc. Rolando Graterol Guzmán
En Occidente resulta indudable que uno de los mayores referentes del proceso de colonización iniciado en 1492 es Cristóbal Colón. Tanto en países con agendas geopolíticas enfrentadas en distintos periodos históricos, como España o Inglaterra, como en la potencia emergente del siglo XIX, Estados Unidos, su figura fue exaltada de manera tan peculiar que terminó por convertirse en parte del mito fundacional de la colonialidad moderna. Este mito se sostiene en el pretendido carácter universal de la civilización occidental, representada por los Estados cristianos del siglo XVI, que más tarde dieron origen a Europa.
A esta constelación de potencias occidentales —España, Inglaterra, Francia, Holanda y Alemania— se sumaron, desde finales del siglo XVIII y a lo largo del XIX, los Estados Unidos. Esta nación recuperó la supuesta imagen civilizatoria de Colón en coherencia con el excepcionalísimo estadounidense y la ideología del Destino Manifiesto. A tal punto llegó esta apropiación que, a la oligarquía esclavizadora, terrateniente y protestante de Estados Unidos poco le importó que Colón no solo fuera católico, sino también símbolo de Estados papales como España o los decimonónicos Estados Pontificios, que más tarde se integraron en la moderna Italia.
En estas líneas, se propone examinar el carácter mitológico construido en torno a Colón, a partir de la problematización del proceso de idealización de su figura. En él pueden identificarse al menos cuatro enfoques ideológicos, políticos y, por ende, culturales: el religioso-providencial, vigente entre los siglos XVI y XIX; el ilustrado-romántico, surgido a finales del XVIII y desarrollado hasta mediados del XIX; el nacionalista, predominante desde mediados del XIX hasta inicios del XX; y el académico-moderno, que se extiende a lo largo de los siglos XX y XXI.
CUÉNTAME UNA DE VAQUEROS
LA CONQUISTA DEL OESTE:
UNA HISTORIA SILENCIADA DEL GENOCIDIO
DE LOS NATIVOS ESTADOUNIDENSES
Por Dr. Miguel Alfonzo
Según registros históricos e informes de prensa, desde su fundación, Estados Unidos ha privado sistemáticamente a los indígenas de su derecho a la vida y de sus derechos políticos, económicos y culturales fundamentales mediante asesinatos, desplazamientos y asimilación forzada, en un intento por erradicar física y culturalmente a este grupo. Una historia de un país llena de episodios traumáticos como la conquista del Oeste, una idea que arroja una serie de cuestionamientos de legitimidad y derecho, que ha evadido a Washington de responder sobre conceptos como el colonialismo y el genocidio. Incluso hoy, los indígenas aún enfrentan una grave crisis existencial.
Según el derecho internacional y su legislación nacional, lo que Estados Unidos hizo a los indígenas abarca todos los actos que definen el genocidio y lo constituye indiscutiblemente. La revista estadounidense Foreign Policy comentó que los crímenes contra los nativos americanos son plenamente coherentes con la definición de genocidio del derecho internacional vigente.
El profundo pecado del genocidio es una mancha histórica que Estados Unidos nunca podrá limpiar, y la dolorosa tragedia de los indios es una lección histórica que nunca debe olvidarse.
UNA JUVENTUD QUE RESISTE DESDE HACE MÁS DE 500 AÑOS
Por Lic. Noel Briceño Ríos
La historia de Venezuela está intrínsecamente ligada a una tradición de resistencia frente al colonialismo, un proceso que comenzó con la llegada de los españoles en 1492 y que continúa, de manera transformada, en las luchas contemporáneas contra el neocolonialismo. La juventud ha emergido como un actor central, no solo por su energía física y disposición al sacrificio, sino también por su capacidad para articular visiones alternativas de sociedad basadas en la justicia, la soberanía y la identidad cultural. La resistencia juvenil venezolana desde la conquista española hasta este siglo XXI, ha desafiado sistemas opresivos a través de acciones armadas, culturales y políticas.
ENTREVISTA A LA PROFESORA
GLORIA ESTRELLA CABALLERO
Por Lic. Luisa Rodríguez Andarcia
Nuestra entrevistada es Gloria Estrella Caballero Golding, venezolana, nacida en Caracas. Es fundadora de la Escuela El Arconte, dedicada a la producción y difusión del conocimiento. Dirige el Centro de Estudios “Gastón Bachelard”. Es profesora en Comunicación social en la Universidad Bolivariana de Venezuela y en la Universidad Central de Venezuela e investigadora del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología. Es escritora y ha sido ponente en diversos congresos y eventos nacionales e internacionales. Para lograr escalar la noble función docente y de investigación se ha graduado de licenciada en Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello y de licenciada en Letras en “la casa que vence la sombra”, la Universidad central de Venezuela, donde además ha obtenido el título de Magisters Scienciarum en Literatura Venezolana. Por ser una figura destacada en los estudios de comunicología y semiología de la comunicación, la Revista “El Vitral de la Ciencia” presenta a nuestra entrevistada por considerar que hace valiosos aportes en temas que se han colocado en el tapete comunicacional como la santidad, la difusión del conocimiento científico y la formación periodística, entre otros.
Entrevista a la Dra Alicia Cáceres
Por Lic Irania Medina
Los ancestros de la venezolanidad conformaron una diversidad de culturas y grupos que habitaron el territorio de la actual Venezuela desde antes de la llegada de Cristóbal Colón, en 1492, un evento que marcó el inicio del contacto sostenido entre Europa y las diferentes civilizaciones americanas. La relación entre las comunidades indígenas y su entorno natural ha sido históricamente rica y compleja, caracterizada por un profundo conocimiento ecológico y diversas prácticas que permitieron su supervivencia durante siglos.
Estas comunidades desarrollaron sistemas de gestión de recursos que reflejan una conexión íntima con la tierra, basada en una cosmovisión que integra lo espiritual y lo material. Sin embargo, en las últimas décadas, esta conexión ha enfrentado amenazas significativas debido a la influencia de múltiples factores, como la minería a gran escala y la presión de fuerzas externas que buscan explotar sus territorios. Esta dinámica se ve agravada por una encubierta visión neocolonial que perpetúa estereotipos y despoja a los pueblos originarios de su autonomía y autoestima.
Por ejemplo, la influencia de nuevas corrientes religiosas, especialmente las de carácter evangelista, ha introducido cambios profundos en la forma en que los indígenas perciben su mundo. Estas corrientes no solo han alterado sus prácticas espirituales y culturales, sino que también han socavado su conexión ancestral con la tierra, ocasionando una pérdida gradual de conocimientos tradicionales relacionados con la naturaleza. La imposición de creencias externas ha promovido una narrativa que a menudo desplaza y deslegitima las prácticas tradicionales de los pueblos originarios, generando un desequilibrio en su relación con la tierra y sus recursos. Este fenómeno no solo contribuye a la erosión de la identidad cultural indígena, sino que también plantea interrogantes sobre la efectividad de los modelos de desarrollo importados que ignoran el valor de estos saberes ancestrales. Además, es fundamental considerar el contexto histórico en el que se han desarrollado estas interacciones.
Desde la llegada de los colonizadores europeos, hace más de cinco siglos, las comunidades indígenas han enfrentado un proceso de despojo y marginalización que ha transformado radicalmente su forma de vida. La colonización no solo implicó la explotación de sus recursos naturales, sino también la imposición de un orden religioso y lingüístico destinado a convertir a los indígenas y erradicar sus creencias ancestrales y su lengua materna. Este legado colonial continúa manifestándose en la actualidad, donde las prácticas extractivas y la evangelización se entrelazan, exacerbando la vulnerabilidad de estas comunidades.
En este contexto es fundamental analizar, a través de esta entrevista con Alicia Cáceres, cómo la neocolonialidad en sus múltiples formas ha afectado la percepción y el respeto hacia las prácticas indígenas. A su vez, queremos explorar la intersección entre la minería, la ecología y la espiritualidad indígena en Venezuela, resaltando la importancia de apoyar la cosmovisión que deseen autogestionar estos pueblos, para enfrentar los desafíos contemporáneos.